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8 tomates grandes y maduros
75 g de semillas de sésamo
2 cucharadas de miel
aceite de oliva
1/2 cucharada de pimienta blanca molida
sal
Introducir los tomates en agua hirviendo y pelar.
Cortar por la mitad y quitar las semillas.
Untar con aceite el fondo de una asadera, disponer sobre ella los tomates con el hueco hacia arriba, rociar cada uno de
ellos con un chorrito de aceite y asar a horno suave (unos 120ºC) durante 50 minutos.
Retirar, dejar enfriar y cortarlos en dados de 1 o 2 cm.
Tostar las semillas de sésamo poniéndolas en una sartén a fuego lento, sin dejar de remover.
Diluir la miel a fuego lento en una sartén ancha o una cacerola baja.
Añadir los tomates, dar un toque de pimienta y otro de sal y cocinar dos minutos a fuego muy lento.
Pasar a una fuente, rociar con las semillas de sésamo, dejar enfríar y servir.
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