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4 cucharadas de mayonesa
3 cucharadas de crema de leche, batida a medio punto
1 cucharada de perejil fresco, picadísimo
4 zanahorias
1 ó 2 plantas de lechuga mantecosa
100 g de almendras sin la piel marrón
Sal, pimienta y jugo de limón, a gusto
Unas gotas de salsa Tabasco
200 g de jamón cocido en una sola tajada
Lave la lechuga, sepárela cuidadosámente en hojas sin romperlas y déjelas en un bol sumergidas con agua y trocitos de
hielo. Reserve.
Raspe las zanahorias, córtelas a lo largo en tajadas y luego divida éstas en bastoncitos.
Hierva los bastoncitos de zanahoria en agua con sal hasta que estén tiernos pero al dente (usted me entiende...). Cuélelos
y reserve.
Distribuya las almendras en una placa y tuéstelas en el horno. Retire y córtelas en tiritas. Reserve.
Mezcle en un bol la mayonesa, el perejil, la crema y la salsa Tabasco. Pruebe y rectifique el sazonamiento con sal, pimienta
y jugo de limón. Reserve.
Desgrase el jamón y córtelo transversalmente en tiritas.
Para la terminación: mezcle las tiritas de zanahoria con las tiritas de jamón y ligúelas con la mayonesa sazonada.
Coloque en cada plato dos hojas de lechuga ensambladas, formando una especie de tacita.
Rellene las tacitas con la ensalada de zanahorias y jamón.
Salpique con las almendras tostadas y sirva.
Qué quiere decir al dente?
Significa cocidos pero que ofrezcan alguna resistencia al morderlos. En otras palabras: cocidos... ¡pero no blanditos!
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