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batatas 250 GRAMOS
aceite PARA FREIR
sal y pimienta negra de molinillo A GUSTO
tomates cherry 500 GRAMOS
aceite de oliva 4 CUCHARADAS
azúcar 1/2 CUCHARADA
aceitunas negras 500 GRAMOS
queso feta 250 GRAMOS
hojas de espinaca fresca 500 GRAMOS
Precalentar el horno a fuego medio-alto. Lavar las batatas y cortarlas en láminas muy finas, con piel. Calentar el aceite
y freír la batata por tandas, retirándola con una espumadera cuando esté bien dorada. Esurrir sobre papel absorbente, salar
y reservar.
Poner los tomates cherry en una asadera y rociarlos con la mitad del aceite de oliva, sal, pimienta y azúcar. Llevarlos
al horno 20 minutos. Retirarlos y dejarlos enfriar. Guardar el jugo de la placa en un bol.
Con un cuchillo chico, rebanar a lo largo las aceitunas, cortándolas en 3. Poner las cuñas de aceitunas sobre una placa
de horno limpia. Cocinarlas en horno muy suave 1 hora. Chequear que las aceitunas estén semi deshidratadas o continuar la
cocción 1/2 hora más (si lo prefiere, úselas frescas). Cortar el queso en cubos de tamaño medio y reservar.
Seleccionar las hojas de espinaca más lindas. Lavarlas y escurrirlas. Si son chicas, dejarlas enteras, si son grandes
cortarlas con la mano en trozos.
Colocar en un bol grande las hojas de espinaca, el aceite de oliva restante, el jugo de los tomates, sal y pimienta.
Mezclar y agregar los tomates asados. Servir en los platos y sumar los trocitos de queso, los chips de batata frita y, por
encima, las aceitunas deshidratadas. Servir enseguida.
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